Más sobre el plagio del helicóptero de Pere de Son Gall
Relay | marzo 31, 2010Está relacionado con la noticia de que Juan de la Cierva no fué el inventor del Helicóptero.
La década de los años 20 marcó un antes y un después en el mundo de la aeronáutica. La conquista del cielo se convirtió en una carrera a contrarreloj. A los dirigibles de principios de siglo, le siguieron los planeadores hasta que los hermanos Wright lograron la hazaña. Su mérito y el de muchos otros obtuvo su reconocimiento. Pero la fiebre de la aviación dejó tras de sí inauditos inventos que nunca llegaron a ver la luz, nombres anónimos para la historia de aquellos casi autodidactas, amantes de la ingeniería, que no lograron descubrir al mundo su genialidad.
Pere Sastre Obrador, más conocido como Pere de Son Gall, murió en 1965 viendo con otro nombre y en otras manos la culminación de su investigación. La empresa, a la que tanto empeño y horas dedicó a lo largo de su vida, sería bautizado en 1920 con el nombre de autogiro por Juan de la Cierva. En Llucmajor, sin embargo, atribuyen la técnica aérea de la elevación vertical a Pere de Son Gall. Los rumores sobre si De la Cierva plagió sus estudios sigue siendo una incógnita. Pero para algunos llucmajorers existen indicios de ello.
Bartomeu Font Obrador, historiador de Llucmajor, dice de él que probablemente fuera uno de los personajes más conocidos en la localidad. Le envolvía una aureola de reconocido prestigio y un aire de extravagancia y misterio. Era un hombre «de aficiones poco comunes. Payés e inventor, destacó por su perseverancia en una empresa totalmente singular, la construcción de un cometagiroavión, y por la dedicación infatigable de esfuerzos morales y materiales para llevar a cabo este invento».
Joven inventor
De familia humilde, Pere de Son Gall dejó los estudios en 1918 por falta de recursos económicos. Pero nunca abandonaría su pasión por los números y la mecánica que mostró de niño, matriculándose en el Instituto Politécnico donde entró en contacto diversas disciplinas que le ayudarían a construir el aparato. Compaginaría su formación con sus obligaciones en el campo al que tuvo que dedicar buena parte de su tiempo tras la muerte de su padre en 1920. Por aquel entonces la areonáutica llenaba las portadas de los periódicos. Joan Salvà Caldés autor de Història de una vida i un projecte frustrat estima que quizás los reiterados fracasos y accidentes en la aviación, le llevasen a pensar en otra fórmula de elevación aérea, una idea que ya no le abandonaría el resto de su días.
Apodado por el músico y compositor Joan Xamena, el «Quijote del engranaje», Pere de Son Gall se empeñó en diseñar un aparato de maquinaria mixta –aeroplano y helicóptero– que no requiriese espacio para el despegue. Esbozó para ello numerosos prototipos y realizó infinidad de cálculo matemáticos y físicos. Con apenas recursos y piezas artesanas pasó años (1919-1920) dando forma al cometagiroavión en la finca de Son Gall. Los primeros con un motor arcaico, tubos de bicicleta y ruedas. Joan Salvà recoge algunas de sus anotaciones realizadas durante estos años en los que asegura haber informado del invento al Gobierno a través del general Weyler. Adjuntó planos y bocetos detallados de todo ello. Afirmaba que su invento resultaría muy útil en las estrategias de guerra pero requería más dinero del que disponía para construirlo. Pero el Gobierno no le hizo caso. Quizás en aquella época fuera inconcebible que un payés de Mallorca, apenas sin estudios fuera capaz de dar con una idea tan innovadora. El Ministerio de la Guerra rechazó su proyecto alegando que «no tenía aplicación práctica» y se amparó en la Real Orden del 19 de noviembre de 1897, por la que no se admitían propuestas firmadas por autores sin carrera relacionada en la materia, para dar carpetazo al asunto.
Existen algunas coincidencias que, con los años, se convertirían en rumores sobre el presunto plagio de De la Cierva. Se dice que patentó el autogiro en 1920, en el momento en que Pere de Son Gall informó al Gobierno sobre su invento. Curiosamente, en aquella época el padre de De la Cierva (Juan de la Cierva y Peñafiel) ocupaba el cargo de ministro de la Guerra, cartera a la que el llucmajorer remitió el proyecto. De hecho, De la Cierva patentó su autogiro antes de que el invento estuviera acabado y echara a volar. Muchos se preguntan por qué fue tan precavido. Tras hacerse con la patente construyó varios prototipos sin éxito hasta que el 17 de enero de 1923 lo consiguió. Se dice que probó unos 20 modelos hasta lograrlo. Y hay también quien dice haber visto los planos firmados por el llucmajorer.
Con el tiempo Pere de Son Gall sería objeto de burlas en el pueblo. Su obsesión le hizo caer en la bancarrota y le dejó un cúmulo de deudas. Siguió llamando a las puertas de multitud de estamentos pero nadie le abrió. Llegó incluso a cobrar entrada para contemplar su invento; una peseta las señoras y cuatro los hombres, a fin de lograr liquidez.
No cesó en su empeño casi hasta su muerte, esperando una subvención que nunca llegaría. Moriría con su frustración el 8 de diciembre de 1965 en la casa del hospicio asistido por las monjas de la Caridad y por pocos amigos. En Llucmajor muchos siguen preguntándose si realmente hubo plagio.
Via | Diario de Mallorca
Aparte, os traigo los scans del periódico del domingo:
El mallorquín Pere de Son Gall, payés, inventor y constructor
José Luis Causarás Castelló | enero 19, 2011El mallorquín Pere de Son Gall, payés, inventor y constructor del primer autogiro español, máquina voladora que está evidentemente probado que se la plagió el hijo del Ministro de la Guerra, Don Juan de la Cierva Peñafiel, ! que no iba ha hacer un padre por su hijo ingeniero industrial también investigador de los helicópteros !, este político corrupto del Gobierno del Rey Alfonso XIII, no podía permitir ocupando el cargo político y de poder militar que ocupaba, que un payés mallorquín, con más inteligencia e imaginación del futuro de la aeronáutica militar y civil en España, Europa y el mundo, pudiera dar al traste a las aspiraciones como inventor, constructor industrial del helicóptero e inversor económico de su hijo, el ingeniero industrial Don Juan de la Cierva.
Había miles de millones de pesetas en juego, había que cobrar los porcentajes que daban las empresas francesas al principio, y más adelante las inglesas y las alemanas, para que las patentes de sus aviones se emplearan en la construcción de aviones militares, ! el primer avión militar español, fue un avión de patente francesa «Farman» !, estos aviones fueron los que se emplearon por primera vez en el mundo militar, en la Guerra de España contra Marruecos desde 1909 hasta 1927 ?
El primer y único avión con ala y carlinga delta patentado en España, Europa y el mundo, fue una obra de arte industrial de un escultor valenciano, Don Ricardo Causarás Casaña, (Valencia, 1875 – Barcelona, 1953), escultor valenciano Ricardo Causarás, que igual que el payés mallorquín Pere de Son Gall, se preocuparon muchísimo con sus inventos aeronáuticos, para acortar los sufrimientos de decenas de miles de españoles que tuvieron que ir a morir a una guerra cruel, una guerra en la cual el pueblo llano, los obreros, los campesinos, los pobres, los empleados públicos, los desheredados, fueron victimas del «Cupo», es decir, los nobles, los ricos, los estudiantes universitarios, las clases medias acomodadas, pagaban unos dineros al Ministerio de la Guerra para salvaguardarse sus vidas, y evitar ser muertos o mutilados de por vida, en las carnicerías de los campos de batalla contra los aguerridos marroquies.
España, y con ellos el Rey Alfonso XIII, y su Gobierno del Presidente Maura, estuvieron muy cerca de evitar estas carnicerías si hubieran tenido un mínimo de inteligencia, honradez y miras de futuro en la evolución de la guerra moderna, pero tuvieron que evolucionar a lo largo de más de 50 años ambas máquinas voladoras, el «Aeroplano-Monoplano Causarás» a partir de mediados del siglo XX hasta la actualidad, y el «Autogiro Sastre», desde los inicios de la Segunda Guerra Mundial del siglo XX hasta la actualidad, para que en otros paises europeos y norteamericano, se pusieran en práctica inventiva y constructiva en la evolución de la aviación militar, civil, deportiva y aeroespacial, sus geniales inventos aeronáuticos.
Pero de sabios es rectificar, y en España, con motivo del «Centenario de la Aviación Española de 1909 a 2009», celebrado en Valencia, Paterna y Cullera, el Gobierno Central y de la Generalitat Valenciana, de S. M. el Rey Juan Carlos I de Borbón, rehabilitaron nuevamente emergiendo desde el más allà, las memorias de sus trabajos inventivos y constructivos de los pioneros aeronáuticos, del escultor valenciano, Ricardo Causarás con su «Aeroplano-Monoplano Causarás» de 1909, y del payés mallorquín, Pere de Son Gall con su «Autogiro Sastre» de 1920.
Para ambos mis recuerdos y gran estima.
El nieto, del escultor y pionero aeronáutico, Don Ricardo Causarás Casaña.
[...] No olvideis pasar por esta otra noticia: Más sobre
El verdadero inventor del autogiro no fue Juan de la Cierva | Para colores, 32 Bits | febrero 24, 2011[…] No olvideis pasar por esta otra noticia: Más sobre el plagio de Juan de la Cierva a Pere de Son Gall. […]
el Dominicano Zoilo Hermogenes Acosta ingeniero Civil en Francia ya
Raul | marzo 25, 2011el Dominicano Zoilo Hermogenes Acosta ingeniero Civil en Francia ya había probado un girocoptero en 1916… …creo que es un concepto de esos que se repite en diferentes regiones y no es atribuible a alguien en particular.
Es la misma patochada que el submarino de Monturiol. El resto
Antonio | noviembre 29, 2011Es la misma patochada que el submarino de Monturiol.
El resto del Planeta son gilipollas.
Dedicaos a las ensaimadas y la sobrasada y dejad otros temas para los que saben, que este se os quedan muy grandes.
[...] A pesar de que de la Cierva construyó el
Diez inventos españoles que pasaron a la historia « LacrimaSeca | noviembre 29, 2011[…] A pesar de que de la Cierva construyó el primer aparato capaz de volar, en los últimos años una teoría sostiene que la idea original es del mallorquín Pere Sastre […]
[...] A pesar de que de la Cierva construyó el
“¡Que inventen ellos!” « Albherto's Blog | diciembre 27, 2011[…] A pesar de que de la Cierva construyó el primer aparato capaz de volar, en los últimos años una teoría sostiene que la idea original es del mallorquín Pere Sastre […]
[...] A pesar de que de la Cierva construyó el
Made in spain, sí que vale « ridiculosdelavida | septiembre 17, 2012[…] A pesar de que de la Cierva construyó el primer aparato capaz de volar, en los últimos años una teoría sostiene que la idea original es del mallorquín Pere Sastre […]
Relay, el artículo que pones contiene datos que no son
David | abril 25, 2014Relay, el artículo que pones contiene datos que no son ciertos.
Pere Sastre no informó al gobierno en 1920. Envió su proyecto al mayorquín Valeriano Weyler, capitán general del ejercito, el 10 de mayo de 1921. Weyler le contestó denegandole la ayuda el 30 de mayo de 1921.
En esas fechas el padre de De la Cierva (Juan de la Cierva Peñafiel) no era ministro de la Guerra, era ministro de Fomento. Fue ministro de la Guerra a partir del 14 de agosto de 1921.
Juan de la Cierva Codorníu solicitó la patente de su primer autogiro, el C1, en junio de 1920, 11 meses antes de que Pere Sastre enviara sus planos a Weyler. El número de registro de esa solicitud de patente es el 74322, número correlativo que se le asigna a las solicitudes de patente conforme van entrando. Para octubre de 1920, De la Cierva ya tenía construido el C1.
Solicitar la patente de un aparato antes de contruirlo y probarlo no es algo inusual, sobre todo si la construcción es costosa. Además, De la Cierva trabajaba con modelos a escala que sí funcionaban, al estar construidos sus rotores con bambú, más flexible. Es cuando se dio cuenta de esto, cuando ideó la articulación de batimiento, que permitió el primer autogíro que voló con exito, el C4. Esa articulación es la que también permitió al los helicópteros volar de forma satisfactoria.