La estafa de la ayuda a los jóvenes
Relay | noviembre 11, 2007
Mira qué bien y como se lo curra el nuevo gobierno (no es que esté ni en contra ni a favor, por mí montaba una república federalista) que nos ofrece a los jóvenes 210 euros mensuales para que nos emancipemos.
Qué raro… nunca el gobierno de España había dado tanta ayuda a fondo perdido (no hay que devolver nada y se puede alargar hasta los 4 años).
Bueno, pues este finde he podido leer algo más acerca del plan.
Según El Pais, se invertirán en el primer año 411 millones de euros. Qué raro…
Leo en una revista más detalles, de los cuales me habían avisado y los del PSOE no lo había dicho. Expongo requisitos:
– entre 22 y 30 años
– fuente de ingresos de menos de 1500 euros netos
– contrato de 6 meses anteriores o posteriores a la hora de solicitar ayuda
– estar en el contrato de alquiler, pero no ser propietario de la vivienda ni familiar (cosa lógica)
Según más cosas que comenta la revista, argumenta que la ayuda es POR PISO, nada de por persona… ah joder!!! ya decía yo… Se estima que unos 361.000 jóvenes estamos en esos requisitos, un total de unos 180.000 contratos (declarados claro).
Estoooo… no me salen las cuentas. Supongamos 180.000 contratos, a 210 euros cada uno (es por casa/contrato), durante los 12 meses del año: total de 453.601.316 euros. Ostia!!! Hay como 42 millones de euros que se pasan… Y eso sin tener en cuenta el pequeño préstamo adicional de 600 euros como fianza para las agencias inmobiliarias que es a devolver. ¿Umm, quién pagará esa diferencia?
Digo yo… si es por casa, no será esto una conspiración para sacar a relucir a toda la gente que tiene un contrato pero el dueño no declara nada al estado? Invirtiendo 450 millones de euros, quizás salga a relucir todo eso y puedan quitar más via Hacienda (porque somos todos) a esos contratos; porque claro… los dueños no son tontos, ahora van y con la excusa de que cada uno pide 210 euros, él puede aumentar comodamente 100 euros mensuales el alquiler del piso.
No sé no sé… demasiada mierda alrededor del asunto.